Al visitar este lugar me lleve una experiencia inolvidable las costillitas exquisitas, con un sabor unico y lo mejor el ambiente familiar y ecologico del lugar lo que no hizo sentir muy satisfechos. El precio es adecuado y tienen como atractivo Thevenin Arstis Studio donde adquirimos una obra del artista que tiene abierto su estudio los sabados y domingos.
No se si aun existe como era antes. Un refugio en el tiempo.