Es un buen restaurante. Bastante seguro. Es cerrado y solo tiene una única entrada. Hay que tener mucho cuidado con el ruido pues la junta de vecinos es muy exigente con eso. No se permite tocar bocinas o poner músicas muy altas ya que los seguridad del residencial se mantienen a la vigilancia de esto. Cuenta con un parque que está en el fondo del residencial en el cual se pueden realizar celebraciones y cumpleaños.
Exelente para vivir
Buen lugar
Es un residencial seguro y bonito para vivir